Lugares Para Tomar FOTOS CDMX Siempre que nuestra modelo...
Leer másExiste un momento en la vida de todo amante de la fotografía con modelos, en el que debe Dirigir Modelos en Fotografía misma. Esta tarea puede ser complicada, especialmente para los fotógrafos principiantes o tímidos. No obstante, la dirección en modelaje es una habilidad que puede perfeccionarse con práctica y confianza.
A menudo, los fotógrafos inexpertos luchan por manejar la cámara y a la vez dirigir a la modelo durante la sesión. En otros casos, algunos simplemente son tímidos. Por ello, es importante no subestimar el valor de la dirección en el modelaje.
Pero no te preocupes, querido fotógrafo, todo es cuestión de confianza en ti mismo y mucha práctica. Para facilitarte la tarea, te ofrecemos algunos consejos útiles para dirigir a tu modelo en sesiones de fotos como un verdadero profesional.
Comencemos…
Quizás llegues a la sesión con una idea preconcebida, como tomar un retrato de la modelo sonriendo a la cámara. Sin embargo, al pedirle esa sonrisa, puede que no transmita lo que deseabas. Tómate un respiro, conversa con la modelo, observa sus gestos y particularidades. Hazlo hasta que la conozcas lo suficiente para capturar sus mejores expresiones. Recuerda que una foto puede tener un ambiente espectacular y una pose adecuada, pero un gesto inapropiado puede arruinarla por completo. Por eso, debemos prestar atención a esos detalles.
Quizás este método te resulte muy tardado, pero vale la pena, sobre todo para los amantes de los retratos, que buscan transmitir la esencia del modelo en cada foto.
Las instrucciones que damos a la modelo a menudo dependen del entorno en el que nos encontramos. No es lo mismo una sesión en un estudio que en una habitación con un ventanal. Por lo tanto, aquí va un consejo: tómate tu tiempo para analizar la ubicación, las fuentes de luz y cómo estas afectan a la modelo. Imagina cómo puedes aprovechar al máximo el lugar para crear poses interesantes y esquemas de iluminación atractivos. Una vez que tengas una idea clara, será más fácil explicarle a la modelo cómo y dónde posicionarse para la foto que tienes en mente.
En este ambiente, encontrarás una variedad de modelos, desde las más experimentadas que te ofrecerán poses espectaculares con mínimas indicaciones, hasta las que necesitarán más dirección. En cualquier caso, es fundamental que la modelo se sienta cómoda. Si está incómoda, se reflejará en las fotografías con gestos tensos y rígidos. Haz unos cuantos disparos de práctica, explícale el motivo de las posturas y hazla sentir cómoda. Eventualmente, esto resultará en poses relajadas y naturales que darán mejores resultados.
Es común que recurramos a plataformas como Pinterest para inspirarnos antes de una sesión de fotos. Algunos incluso lo hacen durante la sesión cuando sienten que su creatividad disminuye. Sin embargo, esto no debe ser una solución rápida para simplemente copiar una pose que nos guste. En cambio, debe ser un hábito consultar el trabajo de otros fotógrafos, analizar las poses, la luz y las composiciones. Eventualmente, esto educará nuestra mirada. Como resultado, tendremos un buen ritmo de trabajo con la modelo y podremos darle instrucciones claras basadas en lo que queremos para nuestra foto.
Mostrarle a la modelo las mejores fotos de la sesión en curso puede ser un aliciente muy positivo. Esto ayuda a que se sienta segura y consciente de que está haciendo un buen trabajo. Este enfoque suele ser especialmente útil para las modelos con menos experiencia, pero seguramente cualquier modelo agradecería ver alguna foto que haya salido especialmente bien, para motivarla a continuar con su buen desempeño.
Si tienes dificultades para dirigir a la modelo en poses estáticas o no encuentras la pose adecuada, intenta indicarle que realice una acción. Las acciones pueden ser tan variadas como lo permita tu locación. Una vez que hayas determinado la acción que le pedirás, como dar un paso o saltar, practícalo varias veces hasta que ella se sienta cómoda con el movimiento. Luego, coloca tu cámara en modo ráfaga y observa los resultados. Seguramente encontrarás un momento de la acción que te agrade.
El uso de accesorios puede facilitar la dirección de la modelo, ya que ella adoptará poses naturales al interactuar con estos elementos. Por ejemplo, un problema común para los fotógrafos principiantes es cómo colocar las manos de la modelo. Si le das a la modelo un accesorio, como unas gafas, puedes indicarle que se acomode las gafas. Esto genera un gesto familiar para ella y soluciona el problema de las manos sin conexión, resultando en una buena pose para tu foto.
Este punto está estrechamente relacionado con el de adquirir cultura visual, pero con especial énfasis en las poses. Debemos tener un amplio conocimiento de las poses disponibles para los modelos, tanto hombres como mujeres, y para todo tipo de situaciones. No necesitamos memorizar todas las poses existentes, pero sí tener algunas infalibles que incluso podamos combinar o variar. Si te quedas en blanco, esto transmitirá desconfianza a un modelo principiante, y un modelo profesional notará tu falta de experiencia, lo que podría obstaculizar la sesión.
Este punto es posiblemente uno de los más importantes. No solo se trata de memorizar poses al azar, sino de tomar el tiempo para analizar por qué funcionan y cómo se crean composiciones complejas con dichas posturas.
Es cierto que para algunos de nosotros, la expresión verbal no es nuestro punto fuerte. A pesar de nuestros intentos por explicar a la modelo lo que queremos que haga, a veces simplemente no logramos hacernos entender. En este caso, no dudes en usar la mímica para mostrarle lo que deseas. Como dice el refrán, una imagen vale más que mil palabras. Si realizas la pose que tienes en mente, seguramente ella obtendrá una idea muy clara de lo que estás buscando.
Aunque una modelo pueda sentir presión para mantener una pose incómoda por el máximo tiempo posible en nombre de la profesionalidad, es importante estar consciente de ello y permitirles descansar de poses extenuantes o difíciles de mantener.
Además, las modelos a menudo no pueden saber si ya hemos tomado la foto adecuada, ya sea porque su postura no les permite ver lo que estamos haciendo, o simplemente están esperando nuestra indicación. Sea cual sea la razón, debemos mantenernos conscientes e informar a la modelo cuando la foto esté lista y pueda cambiar de pose.
A veces, al hacer un plano medio, nos enfocamos en las manos y la cara, descuidando la postura de los pies. Esto es un gran error, ya que el cuerpo funciona como un conjunto. Aunque la parte inferior pueda parecer menos importante, influirá directamente en la postura completa del cuerpo. Por lo tanto, siempre debemos considerar posturas completas al tomar fotografías, independientemente del ángulo y plano que deseemos capturar.
Lo peor que puede suceder mientras diriges a la modelo es que el ambiente se vuelva tenso o que ella te perciba como inseguro. Esto puede transmitirle desconfianza, lo que puede resultar en fotos poco exitosas. Mantén un diálogo continuo con ella, pregúntale cómo se siente. Haz preguntas ocasionales, pero ten cuidado de que no sean incómodas. Por ejemplo, puedes preguntarle, «¿Te dedicas solo al modelaje o también tienes otro trabajo?». Esto puede ayudarte a llenar los momentos en los que planeas la siguiente pose, y mantiene la sesión dinámica.
Hemos llegado al final de este artículo con la esperanza de que estos consejos sean útiles tanto para principiantes como para veteranos en este maravilloso arte de la fotografía. Si tienen algún consejo que quieran compartir, estaremos encantados de leerlo para incluirlo posteriormente. Además, nos encantaría leer sus experiencias dirigiendo a modelos, para que todos podamos aprender de ellas. Recuerden, la práctica es la clave de la perfección. Les deseamos mucho éxito y felices fotos.
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