¿CÓMO APROVECHAR LA HORA DORADA Y HORA AZUL EN TUS FOTOGRAFÍAS?

Lo primero que debes hacer es quitar el modo automático de tu cámara, ya que el balance de blanco automático puede comernos la variedad de tonos a los que tendremos acceso, y por otro lado la exposición automática que nos brindara la cámara no será necesariamente la que realmente quieras en este tipo de fotos, no tengas miedo de experimentar siempre habrá otro día y otra hora dorada. 

Aunque su nombre indique que es una hora, la verdad es que dura mucho menos, bueno hablando desde México que es donde les escribimos, ya que su duración dependerá de algunos factores, como la temporada del año en la que nos encontremos, el país en cuestión y por supuesto el terreno donde tomaremos nuestras fotos. Sabiendo que no tenemos mucho tiempo para hacer uso de esta peculiar luz, nos debemos dar a la tarea de planear nuestra sesión, tener todo lo que ocuparemos listo,  si es posible visitar el lugar antes de la sesión, para identificar la posición donde se ocultara el sol, el tiempo aproximado que durará el efecto de luz  y como la luz afecta los objetos en el entorno para aprovecharlos en el momento justo.

Al momento de la sesión debemos tener en cuenta que la luz irá cambiando gradualmente, así que probablemente nos veamos en la necesidad de ir ajustando los settings de la cámara, para que las fotos salgan a nuestro gusto, aunque también puedes optar por dejar que la luz vaya ofreciendo diferentes matices y experimentar con esos cambios graduales.

Gracias a las características de la luz, al ser suave y difusa favorece  tanto el tono como la textura de la piel, por lo tanto es ideal para tomar retratos, la forma en que actúa en las sombras permite que sean definidas pero no tienen la agresividad tan marcada que les proporciona luces más contundentes, ayudándonos a crear retratos que en muchas ocasiones dan una sensación onírica, de ahí que también la llamen la hora mágica.