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¿Qué es el formato Raw? y como trabajar con él.

Si la fotografía es tu pasión y has escuchado hablar del formato RAW,pero aún no te queda muy claro cómo funciona, ¡no te preocupes!

Con la siguiente información comprenderás fácilmente ¿que es el formato RAW? Además, sabrás cómo trabajar con sus archivos y cómo su uso puede hacer de una, ¡una fotografía increíble!

También veremos algunas consideraciones con respecto al tradicional formato JPG, sus ventajas y diferencias para que puedas decidir cuál prefieres utilizar en cada situación. ¿Listo? 

¿Qué es el formato RAW?

Antes de saberlo, tengamos en cuenta el siguiente contexto. Al tomar una fotografía, regularmente se guarda en un formato que se denomina JPG. Este tipo de archivo es el más común en la industria digital y en la vida diaria, ya que la mayoría de imágenes que circula en la red están codificadas de esta forma.

El nombre proviene de Joint Photographic Experts Group, un grupo de expertos que desarrollaron una forma de compresión (compactación) de imágenes, tanto en color como en grises de alta calidad.

El grado de reducción también se puede ajustar y eso te permite elegir el tamaño de almacenamiento y la calidad de la imagen, con base a la aplicación de un algoritmo que considera la luz y el brillo.

Una razón de por qué es tan popular es su presencia en Internet y « peso» para ser soportado por todos los navegadores.

Ahora sí, apreciemos lo que es el RAW.

RAW en inglés significa «crudo» y eso proporciona una idea bastante clara de lo que es, algo sin procesar. Cuando tomas una foto en este formato, se almacena toda la información que la cámara capta al hacer click, pero no realiza ninguna compresión ni procesado posterior. Es como si aún no existiera en realidad porque solo capturaste un «negativo digital» para terminar la fotografía en tu ordenador con las modificaciones que elijas.

Cuando disparas una foto en el habitual formato JPG se siguen estos pasos:

1. El fotógrafo elige la escena, ajusta los parámetros de su cámara y dispara.

2. La cámara capta la imagen, la transforma en formato digital (binario) y envía esta información en

ceros y unos al procesador de la imagen.

3. El procesador utiliza los parámetros que tiene la cámara en ese momento como el ajuste de blancos,

la exposición, el contraste, la nitidez, etc., y los aplica a la foto. Posteriormente, convierte esta

imagen en un fichero comprimido JPG con cierta pérdida de calidad irreversible, pero lista para ser vista y compartida.

4. La fotografía se almacena en la tarjeta de memoria.

En cambio, cuando tomas una foto con RAW, los pasos número 1 y 2 son iguales no los siguientes.

1. El fotógrafo compone una escena…

2. La cámara capta la imagen…

3. El procesador de la imagen almacena en un fichero RAW por un lado la imagen capturada tal como la

envío el sensor y por otro un resumen de los parámetros que la cámara tenía en ese momento. La imagen pierde mucha menos calidad porque el nivel de compresión es menor que en el formato JPG.

4. El fichero RAW se guarda en la tarjeta de memoria.

5. Con un programa de procesamiento RAW en tu ordenador, se toma el fichero de la imagen y el software aplica los mismos parámetros que tenía la cámara en el momento de la captura. Sin embargo, el procesador de RAW permite modificar estos parámetros y hacer los ajustes que desees al procesar finalmente la fotografía. Al terminar el procedimiento, puedes convertir la imagen a otro formato, incluyendo el JPG.

Cuando utilizas formato RAW es como si «conservaras» de alguna forma la escena dentro de la tarjeta de memoria, pero la captura final la realizas en tu computadora.

Diferencias entre RAW y JPG

Cuando comparas dos fotografías con formatos diferentes al momento de tomarlas, puedes decidir que el formato JPG es mejor con base a que se ve más bonita y atractiva que la capturada en RAW.

Esto se debe a la principal diferencia: la primera fotografía ya está finalizada y completada; en cambio, la del formato RAW es un archivo incompleto, falta el procesamiento para revelar todos los ajustes de forma manual.

JPG. La cámara captura y proporciona a la foto contraste, saturación, balance de blancos (temperatura del color) y nitidez, entre otros.

RAW. Se almacenan los datos en la cámara tal y como fueron tomados y en el ordenador se ajusta el contraste, la saturación, el balance, la nitidez, el nivel de exposición, estilos de fotografía (retrato,paisaje, blanco y negro), tono y saturación del color, entre otros. Es claro que existen algunos ajustes que no se pueden modificar como la apertura del diafragma, la sensibilidad o el tiempo de exposición.

¿Qué tipos de formato RAW existen?

Para empezar, debes saber que todas las cámaras réflex y sin espejo cuentan con este formato. De hecho, muchos dispositivos compactos, bridges, cámaras de acción o drones brindan esta posibilidad, pero no vas a encontrar su nombre directamente porque cada marca tiene su nomenclatura propia. Aquí están los nombres para que los conozcas y los pruebes. Marca de cámara Nomenclatura RAW

  • Nikon .NEF o .NRW
  • Canon .CR2 o .CRW
  • Sony .ARW, .SRF o .SR2
  • Pentax .PEF o .PTX
  • Panasonic .RW2
  • Fuji .RAF
  • Olympus .ORF

El único programa estándar que se encuentra en este formato es el .DNG (negativo digital) de Adobe. Lo podrás ver incluido en muchos programas y algunas cámaras (incluyendo algunos modelos de smartphones).

Ventajas e inconvenientes del formato RAW

Ventajas e inconvenientes de este formato Tomar una fotografía es guardar un recuerdo? ¡Y más! Es una creación y recreación de nuestra forma de ver la vida, es un mensaje, una sensación y nuestra obra de arte. Con las fotografías sin procesar tienes la oportunidad de añadir tu visión al momento de la captura y de modelar el momento.
 
  • Se capturan más detalles. No tiene sentido comprar una cámara con gran cantidad de megapixeles si al final se van a perder en la compactación. Un archivo sin formato tiene alrededor de 85 MB y al pasarlo a JPG queda en 16 MB, los demás ¡se eliminaron! Y con ellos muchos detalles de la foto. Si requieres espacio de almacenamiento, usa JPG, pero, para las mejores imágenes, el RAW será tu amigo.
  • Brillo. Las cámaras contemporáneas vienen equipadas con un rango dinámico cada vez más grande, es decir, tienen mayor capacidad para captar diferentes grados de luz y sombras. En una imagen «normal» de JPG muchos detalles se pierden, en cambio, con el formato crudo es posible resaltarlos y jugar con las intensidades luminosas y obscuras; el efecto justo a lo que buscas.
  • Ajustes de blancos. Esta es una de las ventajas principales al utilizar RAW. Se puede elegir la temperatura de la luz, desde un frío azulado hasta un amarillo cálido. Todo depende de qué tan real quieras la imagen que tomaste o el estado de ánimo que desees proyectar. Jugar con la calidad de luz es una de las posibilidades más valiosas en este formato.
  • Colores. ¿Crees que 256 matices o tonos de color en JPG son muchos? Si supieras que con RAW se pueden capturar más de 65 000 tonos, ¿qué preferirías? ¿Imaginas todo el colorido que puedes proporcionar a una imagen?, y no las «rayas» que en ocasiones se ven en las fotos ocasionadas por el agrupamiento de tonos que con JPG son imposibles de separar.
  • Píxeles. Otra forma de comparar la calidad y fiabilidad del color son los píxeles. Las imágenes RAW pueden almacenar 12 o 16 bits por canal, dependiendo del tipo de cámara, frente a los 8 bits del formato JPG. Esto se traduce en una comparación del sistema de codificación de color de 24 bits por píxel frente a 36-42 del archivo RAW.
  • El archivo original no cambia. Cuando guardas un archivo JPG, las modificaciones se vuelven permanentes y los recortes que hicieras se pierden. Con los archivos sin procesar, el original no se destruye y siempre está disponible para trabajarlo de nuevo.
  • Mejores impresiones. Al imprimir en mayor tamaño, es posible ver colores difusos y detectar elementos que en la pantalla no se notan. El tema del color en impresiones es una materia muy amplia, pero para nuestro objetivo es importante saber que los archivos sin procesar pueden guardar imágenes más grandes y, por tanto, al hacer impresiones de mayores áreas estas quedan nítidas y detalladas. Al contrario, también es posible hacer fotos tan pequeñas como para compartirlas en redes sociales.
  • Crea tu estilo. Esto es claro. Una fotografía, resultada de los parámetros fijos de una cámara, será una foto común. Pero una que resalte tu estilo, visión o tu preferencia es una fotografía única. Muchos periodistas, por la velocidad que necesitan al trasmitir la información, envían sus fotos en JPG, pero los fotógrafos profesionales hacen arte con su sello personal y RAW.
Bueno, la realidad es que también existen algunos inconvenientes al tomar fotos en RAW y es
importante que los consideres:
 
  • El espacio que ocupa cada foto en tu tarjeta de memoria es la principal desventaja. El RAW, al estar en «bruto»o, cupa mucho espacio. Una estimación indica que solo cabe alrededor de la cuarta parte de imágenes RAW en una tarjeta con respecto a fotos con formato JPG, (400 con uno, aproximadamente 110 con el otro). Si no quieres quedarte sin espacio, deberás llevar más tarjetas de memoria en tus viajes.
  • El tiempo de procesamiento y almacenamiento de las fotografías es mayor en RAW. Si te encanta disparar en modo ráfaga, tendrás una menor cantidad de fotos y a menos velocidad que en JPG. El proceso de postproducción puede ser al principio muy emocionante y divertido, pero trabajar las más de 500 fotos de tus vacaciones realmente es una tarea imposible. Además, solo podrás compartirlas hasta que estén procesadas en el ordenador, ¡olvídate de publicarlas saliendo de la playa!
  • Pueden existir problemas de compatibilidad, ya que a diferencia del JPG, que es universal, el RAW es propio de cada marca de cámara. Algunos expertos indican que dentro de algunos años puede ser imposible abrir fotos actuales por las modificaciones que hacen los proveedores al software de sus equipos.

¿Cómo se trabaja con archivos RAW?

Existen multitud de programas para procesar o revelar un archivo RAW, puedes elegir entre las
siguientes posibilidades:
  • El software de tu propio sistema operativo: Windows o iOS. Debes ir al programa «Fotos» y hacer los ajustes necesarios.
  • El programa de cada marca: Canon, Nikon, Sony, etc.
  • Programas gratuitos: GIMP, LigthZone, DigiKam o DarkTable.
  • Programas de Pago: Lightroom, Capture one o Camera RAW (es un plug-in de adobe).
 
El siguiente paso es descargar tus fotos al ordenador. Es recomendable usar el mismo programa
para que la gestión sea más fácil, no pierdas fotos y las localices más rápido.
 
Es el momento de revelar tu archivo y, a diferencia del formato JPG, los ajustes los realizarás tú.
Puedes elegir un revelado básico u otro por zonas que permite mayores opciones de innovación y
creatividad.
 
Revelado básico. Para realizar ajustes pequeños como recortar y enderezar, balance de blancos,
corregir la subexposición y la sobreexposición, compensar el contraste entre luces y sombras o
modificar la saturación, temperatura o matiz.
 
Revelado por zonas. Después de aplicar los ajustes generales, puedes realizar un tratamiento por
áreas específicas, con base al programa que ocupes. Tienes la libertad para darle a la fotografía la
esencia que quieras trasmitir.

4 razones por las que deberías disparar RAW

Ya vimos las ventajas e inconvenientes de utilizar este formato, pero ¿por qué deberías utilizarlo?
Estas son las mejores razones:
 
1. Porque eres un profesional de la fotografía. En todos los lugares y eventos donde haya fotógrafos
profesionales el común denominador es el uso de RAW. Solo así pueden generar fotos diferentes a
las demás.
 
2. La calidad de imagen contiene toda la información del momento y, al revelarla, puedes resaltar los
detalles que más impacto deseas trasmitir.
 
3. Los cambios que puedes realizar solo están limitados por ti. Claro que no puedes alterar la
disposición de los objetos o el encuadre, pero lo demás es un mundo de posibilidades.
 
4. Puedes utilizar conjuntamente JPG y RAW, pues muchas cámaras tienen esta opción. Tendrás fotos
al momento para compartir y luego trabajar con las que elijas. No olvides llevar más tarjetas de
memoria.
 
Recuerda que, al final, el autor de la fotografía eres tú. El tono que desees darle, la sensación que
quieres evocar, el foco de la imagen… Todo destila tu personalidad. Con el formato RAW ¡tu esencia
queda plasmada!

Imágenes en Raw

En el siguiente link puedes descargar imágenes o fotos raw para que puedas practicar la edición y entiendas como se trabaja.   Descárgalo aquí

formato RAW

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